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Día de la Madre

La verdad es que me gustaría no tener que celebrar ningún día de estos que crea cierto conflicto, me explico, hoy en día hay un montón de familias diferentes, hay un montón de madres que no son la clásica que entendemos como lo que hasta ahora ha sido.

Hay niñ@s que no tienen mamá y otros que tienen dos, todo esto es así porque la sociedad va cambiando y generando nuevas relaciones sociales, que aunque con mucho esfuerzo lo cierto es que van calando en una sociedad cada vez más plural.

Madre es la que te engendra, pero también la que te cría, apoya, educa y te sostiene emocionalmente.

Nadie nos enseña a ser madres, a dirigir nuestra vida desde esa perspectiva, y cuando se crean las escuelas de padres (algo que me entusiasma) no se llenan las convocatorias.

Por eso hay desde aquí me gustaría reivindicar esa función de madres que tenemos ante la sociedad y ante nosotras mismas como mujeres.

Hay una autora, Catherine Gueguen, a la que quiero rendir homenaje, porque resumen muy bien este sentimiento en su libro “Entre tú y yo” en el que dice:

“Necesito que me escuches, pero no mientras haces otra cosa. Necesito mimos, pero solo cuando tengas ganas y sin que me agobies. Necesito que me protejas, pero también que me animes descubrir el mundo. Necesito que estés contigo conmigo cuando lo pase mal, pero no me digas “¡No llores, que eso no es nada!”. Cuando haga una tontería, necesito que me expliques, pero sin decirme “Eso está muy feo” o “Te estás portando fatal”. A veces necesito enfadarme, pero ayúdame a calmarme, porque no puedo hacerlo yo solo. Necesito decirte cómo me siento cuando estoy feliz, pero también cuando estoy triste o cuando tengo miedo. Necesito aprender, pero no te burles de mí cuando me equivoque. Necesito que me…..”

Espero que esta reflexión os llegue tanto como me ha llegado a mí, y si os apetece podéis ver nuestra selección para el día de la madre

pinchando aquí.

Ana Sánchez