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Hasta hace tan solo unos años, la fiesta de Halloween se veía puramente americana.

Pero lo cierto es que cada vez son más los que la hemos acogido desde todas partes del mundo. 

Por eso me he preguntado si sabemos realmente el origen de esta celebración que tanto nos ha llamado la atención.

La fiesta, de origen pagano, la celebraban los antiguos Celtas para conmemorar el final de las cosechas agrícolas, se marcaba como el final de una etapa, un cambio de equinoccio que venía acompañado por menos horas de sol y más recogimiento.

Los antiguos Celtas creían que eran los dioses los responsables de todo esto, por eso les hacían ofrendas dejando en las puertas de sus casas comidas, dulces…. Todo esto poco a poco se fue transformando; en los países más cristianizados, de forma más solemne, se le conoce como el “día de todos los santos” y en las culturas más anglosajonas como “Halloween”.

De una forma u otra lo ciento es que la relación festiva que tiene con la muerte es lo que ha calado en nuestra sociedad y ha hecho que cada vez sean más colegios y familias las que la disfruten.

Los gatos negros, calabazas, brujas, arañas  y chuches son ya parte de nuestro entorno estos días.

Esa es la razón por la que esta semana queremos que conozcáis el libro infantil:

 “Soy el gato de una bruja”, de la aurora Harriet Muncaster, la afamada autora de la saga Isadora Moon.

Nos ha encantado la importancia que tiene la mamá en la historia (si soy sincera, es que me he visto representada); es una bruja buena, por supuesto, que tiene  potingues (cremas) en el baño, compra en el supermercado ojos y dedos verdes, planta hierbas mágicas en el jardín , y prepara brebajes, además se junta con sus amigas para intercambiar pociones y hace magia cuando está malito el gato para curarle, no le falta una escoba en la que le deja montarse en ocasiones y también necesita salir de vez en cuando para dar un paseo en su escoba.

Nos parece una historia super divertida, y si a todo esto la añadimos que las ilustraciones son un collage entre pinturas, telas y elementos decorativos, hace que el libro sea un completo regalo.